La Torturadora es una carretera asturiana por la que a día de hoy casi nadie se mete debido a la cantidad de curvas que tiene. Poco tráfico, salvo el inevitable que existe entre los vecinos de los pequeños núcleos urbanos, y una concentración única de curvas la hacen un sueño para los conductores de un deportivo.
Hace apenas 20 años, ir de Asturias a Galicia era una verdadera pesadilla para cualquier conductor. Si a día de hoy La Coruña queda a apenas tres horas de Gijón por autopista, todavía en los 80 se salía a primera hora del día y se llegaba de noche. Con el paso de los años se mejoraron las comunicaciones con un nuevo trazado de la N-632, pero aún existe la N-632a que es la carretera que nos interesa y que era la única que existía para ir por la costa en dirección Galicia. Una carretera estrecha con numerosas curvas cerradas donde los camiones más grandes llegaban a tener que parar para hacer maniobra.
Hoy en día tiene un asfalto excelente y las curvas siguen ahí, una detrás de otra, obligando al conductor a no perder ni un ápice de concentración para negociarlas adecuadamente. A buen ritmo, las continuas frenadas, aceleraciones y fuerzas laterales te van sacando de punto. Poco a poco. Lentamente. La “Torturadora” te irá martirizando y extrañamente lo hará sacándote una sonrisa de oreja a oreja.
Nuestra ruta va desde Soto del Barco hasta Luarca. Para llegar a Soto del Barco solo tenéis que tomar la Autovía del Cantábrico. Tanto si se sale desde Gijón o desde Oviedo solo hay que coger la Autopista “i-griega” en dirección Avilés y continuar por la A-8 en dirección Oeste dejando a Avilés a nuestra derecha. No tiene pérdida y tomamos la salida que hay directa al citado pueblo.
Desde ahí tomamos la N-632 en una amplia rotonda. Pasamos cerca de Cudillero y un poco más allá, al llegar a una rotonda, seguimos de frente en dirección a la Playa de Artedo. Es aquí donde deberemos estar más atentos para atinar correctamente y tomar bien la N-632a.
Sabremos enseguida si lo hemos hecho bien al ver que pasamos por debajo del Viaducto de la Concha de Artedo, el más alto (110 metros) de Asturias y también el más largo. Una formidable obra de ingeniería civil que es aún reciente y que si podéis parar os recomendamos echarle un par de fotos. Se puede decir que La Torturadora comienza precisamente al pasar por debajo del viaducto.
La cosa va bastante bien, con curvas amistosas y alguna que otra recta pasando Artedo y Mumayor, llegando enseguida a Soto de Luiña. A partir de aquí la cosa se va calentando hasta llegar a la altura de Albuerne donde podemos decir que estamos ya en plena faena. Pasamos Novellana y rápidamente nos encontraremos con un patrón de recta-curva que parece repetirse sin fin: trazamos una pequeña recta en dirección sur (contraria al mar) y entonces nos encontramos con curva a derechas, o bien cerrada o bien muy cerrada.
Pasamos Santa Marina y después Ballota para llegar rápidamente a Tablizo, donde hay una ermita con sitio suficiente para parar y hacer un par de fotos a nuestro coche y donde tal vez a nuestro copiloto le apetezca tomar una Biodramina. Si es así, mal hecho: Debería haberla tomado ya al principio de la ruta, pero que no se preocupe excesivamente. Los mareos en esta carretera son cosa común desde hace ya muchos años.
Llegamos a Cadavedo y a continuación a Villademoros donde deberemos estar atentos para que una rotonda no nos saque a la autopista. Continuamos de frente por la N-632 y en una zona ya más despejada andaremos con los ojos bien abiertos para en la siguiente rotonda continuar en dirección Canero, enlazando ya con la N-634 en dirección Caroyas hacia Luarca. Es este tramo en donde más nos podemos despistar en toda la ruta. Ahora vamos mucho más cómodos y tras unas rectas que se nos había ya olvidado que existían alcanzamos Almuña para dirigirnos ya sin posibilidad de equivocación a Luarca, meta de esta ruta.
En Luarca es absolutamente imprescindible visitar su cementerio. Y no es que seamos tétricos, sino que se trata de uno de los cementerios más bonitos de toda España, orientado al mar y donde hay probablemente más luz y más vida que en muchas calles de nuestras ciudades. Aquí está enterrado el Profesor asturiano Severo Ochoa, premio Nobel de Medicina en 1959, aunque no encontraréis, desgraciadamente, ninguna placa conmemorativa ni centro de información al respecto. En cuanto a restaurantes, Luarca va bien servido de sitios donde disfrutar de la gastronomía regional. Por la zona del puerto os sentiréis como en casa.
Para regresar al centro de Asturias podéis tomar la Autovía del Cantábrico o podéis hacer La Torturadora en sentido inverso, como mejor veáis, pero si al día siguiente os duelen los brazos o el cuerpo no admitimos reclamaciones!
Y recordad que lo más importante de todo es disfrutar. Hasta la semana que viene.
Enhorabuena una vez al autor una vez más por su buen hacer en esto de contarnos cómo disfrutar de nuestros Porsche por «la tierrina».
Muy buena la descripción de la ruta y si vuelves por la Espina ya te sales.
Anotamos La Espina para una futura entrada de este Blog!