Este invierno ha sido el más frío desde hace al menos 15 años. Y el más desapacible. Desde prácticamente a principios de Diciembre hasta la llegada de la primavera no hemos tenido otra cosa que borrascas en Asturias. Cuando no ha sido la lluvia (prácticamente constante) ha sido la nieve, el viento o las bajas temperaturas. Todos estos ingredientes han construido un escenario donde ha sido bastante complicado sacar al Porsche para disfrutarlo como se merece.
Sin embargo tuvimos un día en el que las previsiones metereológicas nos concedían una ventana de 24 horas de buen tiempo. Nunca decimos no a una oportunidad, así que decidimos hacer una ruta no muy grande pero si densa, conjuntando carreteras deliciosas y un paisaje excepcional. Nos referimos a la Sierra del Aramo.
Como veis en el mapa, se trata de una ruta a la cual se llega enseguida desde cualquier parte de Asturias. Se llega hasta Oviedo, y sin necesidad de entrar en la ciudad salimos enseguida de la autopista por la N-634. El concepto general de la ruta es rodear todo el macizo montañoso para terminar en un sitio mítico del ciclismo internacional.
Los comienzos son exactamente los mismos que en nuestra ruta ya publicada “Bailando con lobos”. Se trata de seguir la N-634 hasta alcanzar el pueblecito de Trubia para tomar entonces la AS-228, pasar el núcleo de población de Tuñón (cuatro casas) y llegar enseguida a Proaza. Se trata de una carretera con un firme en excelente estado y muy racing. Apenas existen curvas excesivamente cerradas y en cambio tenemos frecuentes enlazadas que es un placer ir negociando en tercera y cuarta.
Proaza tiene un no-se-qué que invita a parar. Aparte de La Casa del Oso (merece la pena la visita) tiene en la Plaza Mayor un par de locales donde siempre nos darán un café acogedor: Se trata del Bar “la Abadía” y del “Hotel Plaza”. Tiene también Proaza gasolinera para aquellos que habéis descuidado dar de beber adecuadamente a vuestro coche. Justo antes de la entrada del pueblo.
Un poco antes de llegar a Proaza, y para aquellos amantes de la naturaleza, o simplemente como una ruta de introducción al montañismo, está el Desfiladero de las Xanas. Las Xanas son unos personajes de la mitología astur donde se las describe como ninfas hermosísimas que dedican su vida a peinar sus rubios cabellos en las orillas de los ríos. Ya peinen o no, lo cierto es que el Desfiladero transcurre por una garganta estrecha donde el río queda a unos 200 metros por debajo. Paisaje de ensueño que aunque se puede hacer con zapatos sugiere el uso recomendado de calzado deportivo. En cualquier caso, calculad de dos horas y media a tres horas entre la ida y la vuelta desde que dejáis el Porsche en el amplio aparcamiento justo al lado de la carretera. Como siempre, mejor en cualquier mes que no sea Agosto.
Desde Proaza salimos tranquilos en dirección Sur por la AS-228 y estamos atentos, ya que en muy pocos kilómetros la carretera se bifurca, aunque tomaremos todo de frente y entraremos en la AS-229. Tres kilómetros más y llegamos al Embalse de Valdemurio.
Diréis que no hacemos otra cosa que parar y arrancar el coche, pero es que lo que nos ofrece esta Ruta es pura crema visual . El Embalse es, como se suele decir, un remanso de tranquilidad que solo se ve perturbado en los fines de semana del verano y la primavera tardía. Si lo visitáis en un día normal de semana tendréis el aparcamiento, de considerables dimensiones, para vosotros solos. De hecho es uno de nuestros “platós» preferidos si andamos con prisa para hacerle fotos a un coche.
Mirando desde el embalse en dirección Este se ve todo el macizo de la Sierra del Aramo, el cual suele pasar todo el invierno y buena parte de la primavera nevado a partir, aproximadamente, de cota 700. Los abundantes días de frío y nieve la cota baja a los 300 metros, nevando en el embalse y haciendo que parte de lo que nos queda de ruta esté con cadenas o simplemente cerrado al tráfico. Como siempre, conviene en caso de dudas, contactar antes con la DGT o con la Guardia Civil para que nos informen.
De forma alternativa, podemos informarnos también un poco más adelante en el pueblecito de Bárcena de Quirós. Cualquier lugareño estará encantado de ayudarnos si paramos al ralentí nuestro Porsche en medio de la carretera para hacer una consulta rápida a través de la ventanilla, pero si lo que queremos es hacer una consulta seria y profesional, lo mejor es hacer una visita al Restaurante “Casa Jamallo”. A unos precios tan alucinantes como lo que allí se cocina, habrá tiempo de entablar alguna charla. Os sugerimos palpar en primera mano la opinión real de la gente sobre el ganado, el lobo, las ayudas a la ganadería…, el que sea parlanchín, cuidado que puede necesitar hacer noche!
Es prácticamente desde este pueblo desde donde comienza la ascensión al Alto de la Cobertoria, de casi 1200 metros de altura. La pendiente es suave y continuada a lo largo de una carretera excelente, ideal para Porschear al más alto nivel. Las vistas, a estribor del coche (a nuestra derecha, vamos) son espectaculares y aprovechamos para detenernos otra vez en un pequeño apartadero a tirar unas fotos.
Entramos en cota de nieve y el asfalto solo se ve interrumpido a veces por alguna escorrentía de agua que modifica brevemente el ruido de rodadura del coche. Seguimos empujando y pocos kilómetros más allá estamos en la cima.
Fuera tenemos solo seis grados, pero el sol ya ha adquirido altura y si no estás en sombra te encuentras a una temperatura agradable, así que damos rienda suelta al disfrute y estamos más de veinte minutos haciendo fotos y disfrutando de una tranquilidad única. En estos veinte minutos, también es verdad que estamos en un día de diario y no lejos de la hora de la comida, no pasa ni un alma por la carretera.
Como podeis ver, fuera del asfalto hay al menos medio metro de nieve con un cielo “Azul Himalaya” donde al Sur divisamos ya las montañas del Norte de la provincia de León. El silencio es absoluto. Es un silencio que parece llegas a poder escuchar, o mejor dicho, se trata de un silencio donde puedes escuchar cualquier ráfaga de viento, cualquier chasquido de una rama. Es de esas sensaciones, ya lo comentábamos en la Ruta en la que pasábamos por el Puerto de San Lorenzo, donde en la solitaria compañía de tu Porsche te sientes en una especie de pedestal de la naturaleza. Es de esos momentos en los que disfrutas tanto que puedes detener el tiempo. Sin serlo, todo lo que tienes a tu alrededor es tuyo.
Un aumento de la foto de las huellas que se aprecian en la imagen anterior nos muestra que el lugar tiene mucha vidilla y mucho ambiente. No somos expertos, pero ahí hay unas huellas de oso de libro, y cerca, las de un ungulado, tal vez una cabra. Y debe de haber huellas de lobo también, ya que estamos entre los Concejos de Quirós y Lena, y aunque prácticamente toda Asturias es ya territorio de estos depredadores es en estos concejos montañosos donde al lobo solo le falta un club y un par de cafeterías, si se nos permite la licencia. En cualquier caso nos movemos de aquí allá para componer con el visor de la cámara no solo las formas del 968, sino de contrastar su color con el blanco de la nieve y el azul del cielo.
Comenzamos a descender ahora el Puerto con alguna que otra pendiente del 14% en los primeros compases para pasar enseguida a estar siempre entre el 8%-10% hasta bajar a Pola de Lena. Aquí deberemos ahora callejear un poco en sentido Norte (prácticamente es todo recto en el sentido longitudinal del pueblo) hasta que sin solución de continuidad nos metemos por la AS-231. No hay pérdida ya que un puente de tren situado por encima de nosotros nos marca el comienzo de esta vía.
Si hasta ahora habíamos circulado sobre moqueta, el firme ahora semeja más a un tramo de Rallye (de hecho lo es!). La AS-231 te va metiendo en harina y hay que estar atento a unas cuantas paellas en pendiente a las que habrá que prestar su debida atención si vamos en terreno mojado. Ahora empezamos a disfrutar de las vistas de la Sierra del Aramo a babor (a nuestra izquierda) y tras trabajar algo al volante llegaremos al pueblo llamado “Canto la Vara”, el cual no tiene absolutamente nada de especial salvo anunciar que enseguida llegará, tas otra fuerte paella a derechas, el pueblo de Riosa-La Ará. Aquí hay que estar atentos ya que nada más llegar a sus estribaciones deberemos tomar a la izquierda por la RI-2.
Y es esta una carretera mítica, ya que señala el camino al famoso Alto del Angliru, el cual, junto al Mortirolo en los Dolomitas italianos, es el puerto de montaña con mayor desnivel relativo de Europa. Curiosamente no nos encontraremos muchos ciclistas salvo en Agosto: El Angliru infunde pavor entre los aficionados al ciclismo y o bien hay que estar muy en forma para afrontarlo o bien se trata de casos donde la ignorancia y la bisoñez (por no decir otras cosas) están muy presentes.
Según nos han dicho, hay hielo en los tres últimos kilómetros de la subida a este pequeño coloso de 1.570 metros de altitud donde los desniveles alcanzan el 24%, así que nos conformamos con subir hasta Viapará, a unos 6 km a cima, donde hay un área recreativa y un bar-restaurante desde donde tendremos fabulosas vistas del Aramo. Hambrientos, pedimos el plato de día y aún siendo dos nos traen comida para cuatro. Lo usual.
Sugerencia: Para los que os gusten los puertos de montaña, os sugerimos hacer la “Bailando con lobos” a la inversa, pasando el Puerto de San Lorenzo partiendo desde Belmonte y enlazando con esta Ruta que hoy os presentamos en Caranga de Abajo (donde se bifurcan la AS-228 y la AS-229), para hacer así el Alto de La Cobertoria y terminar en El Angliru. Tal Ruta sería “etapa reina” en la Vuelta a España. Digna para hacerse con un Porsche. Si la haces te resultará inolvidable.
Impresionante maestro!!!!! esta me la apunto que la tengo muy cerquita para hacerla cuando baje.
Saludos.