Como decíamos en nuestra anterior entrada de este Blog, toca hoy hablar sobre el resto de cosas básicas que conviene conocer antes de venir a pasar unos días en Asturias con nuestro deportivo.
Empezaremos por la red viaria. Habíamos hablado de la autovía que corre prácticamente en sentido horizontal por toda la costa de la región y cómo nos permitía desplazarnos rápidamente de una zona a otra. Como complemento a esta vía medular, tenemos las nacionales, y es aquí donde la cosa comienza a ponerse interesante.
Por lo general todas las carreteras nacionales de la región se encuentran en excelente estado, con un muy buen firme y una señalización perfecta. Y lo mejor de todo es que son carreteras con trazado antiguo en su mayoría, es decir: Con abundancia de curvas donde disfrutar de nuestra pasión de conducir. Para abrir boca citaremos dos carreteras que son absolutamente recomendables: La N632 Entre Ribadesella y Gijón y la N634 desde Oviedo hasta Tapia de Casariego, ya casi en el límite con Galicia. Unos trazados deliciosos y tráfico moderado o relativamente bajo (ojo con la N634 entre Oviedo y Arriondas por el interior: este es un cantar muy diferente donde las caravanas son constantes).
Las regionales, marcadas siempre con las letras “AS” a modo de prefijo, encierran verdaderos tesoros que iremos descubriendo en este Blog. Por lo general están también muy bien de firme salvo excepciones. Tienen un ancho suficiente como para permitir un tráfico de camiones fluido (también con excepciones) y son las que en realidad hacen que Asturias merezca la pena desde el punto de vista automovilístico. También hay carreteras dependientes de concejos (como por ejemplo las VV pertenecientes a Villaviciosa) y aquí ya hay de todo: Desde moqueta pura hasta “caleyas” donde el paso de dos coches en sentido opuesto significa que uno de ellos ha de irse a “pisar zarzas”. No os preocupéis: En este blog jamás consideraremos rutas en las que halla que sufrir con estrecheces o que los silent-blocks tengan que sacar una bandera blanca.
Toca ahora hablar de la gastronomía, tema este que sabemos es trascendental entre nosotros y que permite combinar el deleite de la conducción con el “bonvivanismo” más puro.
Asturias tiene una comida tradicional sencillamente extraordinaria donde la fabada ha sido siempre su punta de lanza. Prácticamente es imposible encontrar un restaurante tradicional donde no la pongan bien en toda la geografía de la región. Y no os preocupéis en exceso con respecto a la fama que tiene de plato fuerte y de difícil digestión. Lejos quedan ya los años en los que los asturianos prácticamente tiraban un cerdo entero a una marmita de alubias (que se sepa, vivo nunca lo han tirado) y ahora la fabada asturiana se hace con menos grasa, especialmente en restaurantes de renombre. Es interesante saber, además, que lo que hace pesada la fabada no son las alubias, sino sobre todo la morcilla. Si controlamos esto y sobre todo la cantidad a la hora de sentarnos a la mesa, nunca habrá problema.
Las carnes son también deliciosas y los pescados y mariscos tienen justa fama. Hay ocasiones en las que en algún que otro pueblecito costero podremos incluso ver salir de un pequeño barco pesquero el ejemplar de pez que vamos a comer o cenar un par de horas después.
Pero no es solo comida tradicional lo que se negocia en las cocinas asturianas. En estos últimos años el grado de sofisticación de los chefs ha ido desarrollando auténticas delicatesen que hacen que algunos que otros fogones se hayan convertido en verdaderos centros de peregrinación para los amantes de la buena mesa. Actualmente tenemos en Asturias ocho restaurantes con estrellas Michelin, uno de ellos con dos estrellas, lo que nos da una relación de una estrella por cada 100.000 habitantes, aproximadamente. No es mala cifra. Será un placer llevar un “telescopio” en el Porsche para observar de cerca estos restaurantes en nuestro Blog e incluirlos en nuestras rutas de forma que los podáis disfrutar con nosotros.
Pero que nadie se llame a engaño: No solo de estrellas vive el buen épicurien (persona que disfruta de todos los placeres en francés), y existen chigres (bares-restaurantes de precios más que moderados) que atesoran verdaderas delicias. Pasaremos de uno a otro tipo como el que cambia de marcha en el coche, así que no os extrañe que un día vayamos en plan formal y al día siguiente de vaqueros.
Lo que si os recomendamos, y con esto no os robamos más tiempo por hoy, es que vengáis siempre a Asturias con vuestra cámara fotográfica. Si, hoy en día todos tiramos de la cámara del móvil, pero habrá ocasiones en que lo que tendremos enfrente de los ojos hará que merezca la pena llevar algo de peso al hombro.
Arrancamos motores. La primera ruta para la semana que viene!
Muy interesante parece que se va a poner este Blog. Me encanta Asturias y desde luego poder recorrerla en un porsche disfrutando de sus carreteras es un privilegio.
Además es un buena idea dar consejos sobre restaurantes y hoteles..que no solo de coches vive el hombre. Permanecemos atentos a esa primera ruta. Enhorabuena por el Blog.
Ante todo, muchas gracias por leernos! Esperamos que vengas a Asturias con tu Porsche. Tenemos ya preparados cantidad de consejos y rutas para disfrutar a tope de estas tierras.
Señor redactor, embajador de Asturias debería usted ser nombrado. Un placer leerte.