Restaurante: Auga* en Gijón

Es un sábado especial. El buen tiempo se está extendiendo bien entrado el mes de Noviembre y a lo largo de la mañana tenemos pendientes básicamente dos cosas: Ver de cerca un Porsche 911 50 Aniversario e irnos después a comer al Restaurante Auga (una estrella Michelin) en Gijón.

Una trasera que enamora. El 911 "50 Jahre".
Una trasera que enamora. El 911 «50 Jahre».

En el 2013 nuestra marca preferida celebraba el medio siglo de historia del 911 con una edición “50 Jahre”. Con una “tirada” de 1.963 unidades, Porsche se las ha arreglado como siempre en crear un conjunto único a partir de unos pocos detalles estéticos: Llantas estilo Fuchs, únicamente tres tipos de pintura, unos rótulos “911-50” aquí y allá y una preciosa tapicería en pata de gallo recordando los primeros 911 de la historia. Ah, y un par de cromados extra. Ya está. Poco hay más respecto a un 991 S del mismo año, pero aunque aún no se ha revalorizado mucho estamos seguros de que este modelo será una buena inversión a largo plazo. Como los propios alemanes dicen: “Das ist immer dasselbe Theater” (esto es siempre la misma historia).

Perspectiva desde la entrada. Al fondo, parte de la impresionante bodega.
Perspectiva desde la entrada. Al fondo, parte de la impresionante bodega.

También es buena inversión darnos felicidades siempre que sea posible, y disfrutar de un buen restaurante es una buena medida para ello. En nuestra entrada al Blog “Terraceando por Gijón en Porsche” ya habíamos mencionado el Restaurante Auga, con lo que de alguna forma quedaba implícita la promesa de visitarlo para hacer para vosotros la crónica correspondiente.

Este restaurante está situado en una de las zonas más agradables de Gijón, de una gran belleza, como podréis ver en las fotos. En el siglo pasado se situaba en esta zona el antiguo Muelle de pescadores, hoy reconvertido en puerto deportivo. Todo lo que nos rodea tiene relación con el mar: El antiguo edificio de la Rula de pescado (hoy sala de exposiciones), situado solo unos metros antes de llegar al restaurante, y el barrio de Cimadevilla, donde habitaban en su mayoría pescadores que en los años dorados se dedicaban con arrojo a la captura artesanal de la ballena. No ha sido nunca timorata la gente de Cimadevilla.

Puerto Deportivo de Gijón. El Restaurante Auga es el tercer edificio de la izquierda, al fondo de la imagen.
Puerto Deportivo de Gijón. El Restaurante Auga es el tercer edificio de la izquierda, al fondo de la imagen.

Aparcar en fin de semana por esta zona no es sencillo y generalmente es necesario un poco de paciencia hasta encontrar “alguien que sale”, aunque tenemos también un parking subterráneo a unos 500 metros. En nuestro caso, como vamos muy bien de tiempo paramos en doble fila unos diez minutos vigilando cualquier coche que se mueva en la Calle Claudio Alvargonzalez. A media distancia vemos una furgoneta salir. “Ahí entramos seguro”.

Vamos dando un pequeño paseo disfrutando del olor a mar y cambiamos rumbo a babor al llegar al antiguo edificio de la Rula para dejarnos llevar ya hasta el restaurante. Dudamos si tomar un aperitivo en la terraza pero decidimos finalmente ir directos hacia el interior.

Justo antes de la entrada, protegiendo la terraza Oeste.
Justo antes de la entrada, protegiendo la terraza Oeste
Nuestra mesa. Solamente a unos dos metros por encima del mar.
Nuestra mesa. Solamente a unos dos metros por encima del mar.

Nos han reservado una mesa estupenda en una esquina donde virtualmente estamos flotando a unos dos metros por encima del mar. El sol nos pega fuerte desde el sur y amablemente nos bajan un estor blanco que tamiza la luz consiguiendo una atmósfera muy agradable.

Comedor principal.
Comedor principal.

En el comedor abunda la madera, combinada con cerramientos y elementos de división en color blanco. La cubierta es también en madera, suspendida por cerchas del mismo material con cartelas metálicas. A nuestra izquierda tenemos un comedor privado con capacidad para hasta diez personas y no deberíais dudar en reservarlo si vais en grupo. Es la zona más noble del restaurante y si el ambiente general recuerda veladamente al interior de un barco, en ese comedor os sentiréis en la mismísima sala del capitán. Subiendo unas escaleras tenéis también otro comedor común que continúa las vistas sobre el puerto deportivo. Los dos niveles del restaurante tienen una zona vertical compartida, lo cual genera una acústica muy amable, donde no existe ningún tipo de ruido ambiental. Bravo!

A estas alturas ya os imaginareis que el nombre del restaurante, “Auga” proviene del baile de dos letras de la palabra “Agua”, y es este elemento el que impregna la filosofía del restaurante.

La carta es dignísima, no especialmente extensa, como ha de ser en todos los restaurantes que se dedican a ofrecer ante todo calidad, y los precios no son en absoluto desproporcionados. La carta de vinos es bien extensa y tiene índice. Con eso ya os lo decimos todo.

Carta del menú de degustación.
Carta del menú de degustación.

Como estamos en un día algo especial nos decidimos finalmente por el menú de degustación. Por experiencias anteriores sabemos que nos vamos a encontrar con toda una sinfonía de sabores variados, así que un problema que enseguida aparece es el del maridaje de vinos. Se trata de un problema que nace de tener el coche aparcado a cien metros y de la existencia de los amables agentes de la policía local de Gijón, de los cuales corre el rumor que llevan unos chismes raros para que uno exhale aire. Para no andar mezclando unos vinos y otros pedimos una botella de Moët & Chandon, y “ya dejaremos lo que no queramos».

Espuma de Bacalao en Sopa de Tomate.
Espuma de Bacalao en Sopa de Tomate.

Empezamos con un pre-plato en forma de “Espuma de Bacalao en Sopa de Tomate”. Un excelente despertar para el estomago que nos pone una sonrisa en la cara ante lo que promete.

Sardina ahumada, Puré de Apionabo, Huevas y Tomate.
Sardina ahumada, Puré de Apionabo, Huevas y Tomate.

Llega ahora una platito que lleva de nombre “Sardina ahumada, Puré de Apionabo, Huevas y Tomate”. Ya sabéis lo que ocurre con los menús de degustación: Las raciones no son en absoluto grandes para que, básicamente, podamos con todo. La sardina está exquisita y el usual sabor fuerte de este pescado queda suavizado por el puré que lo acompaña. Echamos un traguito de champagne y pasamos al siguiente.

Fabada, what else?
Fabada, what else?

El plato siguiente era teóricamente una «Ostra de Girardeau con algas, pimienta rosa y bergamota». Desgraciadamente hace unos años tuvimos una mala experiencia con ostras en Francia y desde entonces nuestro cuerpo rechaza su sola presencia en la mesa, así que expresamos nuestra preocupación al maître y enseguida hallamos en la fabada el plato de redención. La fabada está de sobresaliente, con una alubia finísima y de estupendo sabor. Sin embargo, ay, el tamaño de la ración, sin llegar a ser un plato de fabada estándar, es grande, y nos gusta tanto que hasta rebañamos pan sin ningún tipo de decoro ni vergüenza. Descubrimos que el champagne marida estupendamente con la fabada. Mucho mejor que con la sidra, donde va a parar!

Oricio y Manzana.
Oricio y Manzana.

Llega ahora el plato de “Oricio y Manzana”. Los oricios son erizos de mar, y en Noviembre están en temporada. Son probablemente los oricios el marisco de sabor más fuerte e intenso que sale del mar. Exquisitos para muchos, excesivamente intensos para otros. Aquí, la combinación con la manzana le da un sabor nuevo, muy convincente. Toda una novedad para nosotros.

Carabinero.
Carabinero.

Y llega ahora el Carabinero. En un punto exacto. Ligerísimamente poco hecho para que el comensal perciba la extraordinaria materia prima pero lo suficientemente hecho como para que la textura en boca sea la adecuada. Solo tenéis que fijaros en la foto para saber lo que queremos decir.

Caldo de Cocido con Pies de Cerdo y Anguila Ahumada.
Caldo de Cocido con Pies de Cerdo y Anguila Ahumada.

Es el turno del “Caldo de Cocido con Pies de Cerdo y Anguila Ahumada”. Seguimos con el elemento agua bien presente en este menú de degustación que parte de la anguila pero le añade muy sutilmente la presencia de los pies de cerdo. Gana el sabor del pescado pero se nota claramente la untuosidad que genera la grasa del cerdo. Sorprendente. Pringamos aquí también pan de forma adecuada.

Pescado según Mercado: Salmonete.
Pescado según Mercado: Salmonete.

En la carta del menú viene “Pescado según Mercado”. Bien, hoy toca salmonete. Se trata de un pescado de roca de sabor por lo general muy intenso, pero que han sabido atenuar sin perder un muy agradable sabor. El salmonete viene desespinado, lo cual es de agradecer en un pescado que tiene en su abundancia de espinas una de sus características más auténticas. Ya nos vamos llenando y ya empezamos a echarle la culpa a la fabada. Más champagne, por favor!

Lechazo, Soja y Morro de Ternera.
Lechazo, Soja y Morro de Ternera.

Salimos ahora de los productos de la mar y llega ahora “Lechazo, Soja y Morro de Ternera”. Con sinceridad, se trata del plato que más nos sorprende del día. Lo sentimos por nuestros amigos de Valladolid, pero convendría que vinieran hasta Gijón para tener una nueva perspectiva del sabor del lechazo. Este se rellena con el morro de ternera en una proporción muy medida de forma que el habitual sabor plano del lechazo se enriquece hasta alcanzar el estatus de verdadero manjar. Un buen Tinto de Ribera o un buen Saint-Emilion serían ideales en este momento, pero no nos podemos quejar tampoco de lo que nos está ofreciendo nuestra botella de champagne, la cual nos da un último estirón para descansar ya inamovible en la cubitera de hielo, la pobre.

Sopa de Queso de Cabra con Avellanas y Miel.
Sopa de Queso de Cabra con Avellanas y Miel.
Piña, Vainilla y Chocolate.
Piña, Vainilla y Chocolate.

Llega ahora el momento de adelgazar: los postres, ya conocéis bien la música. Empezamos con una “Sopa de Queso de Cabra con Avellanas y Miel” para seguir inmediatamente con “Piña, Vainilla y Chocolate”. Ya no podemos más. Ambos están estupendos pero puestos a ser críticos coincidimos en preferir el primero.

La Gourmandise: Gominola de Ron y Coco.
La Gourmandise: Gominola de Ron y Coco.

Y finalizamos con la Gourmandise: “Gominola de Ron y Coco”. Ya sabéis como definen los franceses las gourmandises: “fait de manger par plaisir” (hecho de comer por placer). Nosotros en español somos menos glamurosos y lo llamamos sencillamente glotonería, pero … bendita glotonería!

Fachada Oeste del Puerto Deportivo desde nuestra mesa.
Fachada Oeste del Puerto Deportivo desde nuestra mesa.

Salimos del restaurante con una sonrisa en el estómago y otra en el alma. Hemos estado más de tres horas disfrutando y el sol de finales de otoño ya está bajo sobre el horizonte pintando unas luces en la fachada oeste de esta parte de la ciudad que vamos apreciando con nuestra cámara. No tenemos ninguna prisa. Disfrutamos del pequeño paseo y comenzamos ya a hacer nuevos planes. Ha sido el de hoy un día inspirador.

El restaurante al atardecer.
El restaurante al atardecer.
Vista del Puerto y de Gijón al atardecer.
Vista del Puerto y de Gijón al atardecer.
Puesta de Sol sobre los pantalanes.
Puesta de Sol sobre los pantalanes del Puerto Deportivo.

Resumen y calificación

El Restaurante Auga es una de las mejores apuestas gastronómicas de Asturias y uno de nuestros restaurantes preferidos en Gijón. Tanto si vienes un fin de semana como si tienes pensado estar unos cuantos días por la zona de la capital de la Costa Verde es un imprescindible en tu visita. Una cocina fresca, creativa y en un ambiente muy agradable rodeados por una arquitectura acogedora garantizan una gran satisfacción en el comensal. Los precios, lo hemos comentado antes, no son exagerados (aunque en vinos se puede gastar uno lo que quiera) y solo habrá que tener paciencia para buscar adecuado aparcamiento para nuestro Porsche, aunque también lo podemos dejar en el parking del Espigón de Fomento, situado a unos 500 metros de agradable paseo. Otra opción muy recomendable es dejar el Porsche en el hotel y coger un taxi para de paso poder maridar los platos en total libertad.

Por todo lo dicho, nuestra calificación no puede ser otra que la de “AsturRing Approved Plus”. No solo es un restaurante con una estrella Michelin. Se trata de un sitio donde el calor del personal y el cariño que desprenden hacia los comensales se nota. Es uno de esos sitios a los que uno vuelve con ilusión.

Nuestro sello AsturRing Approved Plus
Nuestro sello AsturRing Approved Plus

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