Lo conocíamos desde hacía ya años, pero hace tres andábamos buscando un restaurante de categoría que estuviese situado no muy lejos de Villaviciosa para que nos sirviese de sitio donde celebrar la comida del AsturRing. El Restaurante debería tener capacidad suficiente para acoger a unas 120 personas, tener espacio de aparcamiento para hasta 100 coches y tener un nivel gastronómico a la altura de los participantes del AsturRing. No es tarea fácil y hay pocos restaurantes en Asturias que reúnan todos estos requisitos a la vez. El restaurante de la Hostería de Torazo los satisface.
Decidimos irnos a principios de primavera hasta Torazo para comprobar que todo sigue manteniendo el nivel adecuado. Pero antes de entrar al comedor, pongámonos en contexto. Ya en el año 2008 la Villa de Torazo fue elegida como “Pueblo ejemplar” en los Premios Príncipe de Asturias otorgados ese año. Torazo se puso de gala para recibir a los Reyes y esa elegancia debida se ha mantenido hasta hoy. De hecho en la Feria Fitur de este año Torazo ha sido galardonado como el “Pueblo más bonito de España”, premio que solo ostentan otras 43 localidades en España (podéis consultar la lista en este enlace )
Para llegar hasta el pueblecito hay que tomar la carretera AS-255 que sale desde Villaviciosa en dirección sur. Son unos 15 kilómetros de carretera deliciosa. Con curvas pero de excelente firme, ancha y con tramos rápidos. Ideal para una paseo con nuestro Porsche, pero cuidado: tiene dos o tres curvas ciegas y muy largas que es preciso tomar con ponderación. Es de esas carreteras que a priori parecen perfectas de trazado (y lo es) pero que es primordial conocer antes del perderlas el respeto (que nunca!). A la altura de “La Curciada” tomamos a la izquierda por la AS-334 y en unos dos o tres kilómetros hemos llegado.
En verano es imprescindible comer en la amplia terraza, asomada al sur y a un verde que parece eterno, con los montes del Parque Natural de Redes allá al fondo. Estás a poco más de media hora de Gijón u Oviedo y parece que estás en otro mundo, en una especie de Shangri-La donde la leyenda dice que la felicidad es permanente y el aislamiento del mundo exterior es total.
De momento llueve así que decidimos comer, cosa de fuerza mayor, en el comedor interior. Materiales nobles, mobiliario cuidado y una luminosidad radiante en cualquier mes del año. Las mesas son espaciosas, sin sacrificio del espacio para los comensales y enseguida nos encontramos a gusto.
La carta viene forrada en corcho y con propuestas donde escoger. Tampoco excesivas en número como ha de ser en todo restaurante que se precie. Elegimos el menú de degustación para hacer este reportaje para el Blog aún sabiendo que probablemente será excesivamente amplio para nosotros (recalcamos el hecho de que el menú de degustación puede variar a lo largo del año, hablamos de la primavera de 2018).
Tenemos hambre y el aperitivo nos hace entrar en ambiente culinario. Sabroso y lleno de expresiones de sabor nos catapulta al primer plato: unas verdinas con callos.
Las verdinas son alubias pequeñas, de color verde, y de gusto muy fino. Primas de la alubia empleada para hacer fabada, es una legumbre que combina de forma excelsa con el pescado y el marisco. Curiosamente nunca la habíamos probado con callos, resultando en un plato de fuerte expresión y muy agradable, pero que no es precisamente un par de acelgas hervidas en su contundencia. Consejo: moderar el consumo para ir haciendo espacio para lo que queda por disfrutar: No atacar “con toda la tuerca metida” que la etapa gastronómica de hoy es larga.
De segundo llega una Lasaña al foie. De toda la pasta, probablemente la que más nos gusta es la lasaña. La que mejor hemos tomado en nuestra vida ha sido en el pueblecito italiano de Cernobbio, asomados al Lago de Como. Bueno, pues esta de Torazo está muy, muy cerca. De diez. Apetece levantarse, marchar, volver al día siguiente y comer únicamente dos platos de Lasaña a la cual llamaremos a partir de ahora “Lasaña de Torazo”. Ahí queda!
Van dos platos y ya notamos que nos vamos llenando, pero esto es Asturias y un día es un día. Acabamos la lasaña y nos presentan un Pixín sobre cama de calamares en su tinta. El Pixín es el Rape, pescado de gran nobleza que combina de maravilla con los calamares. Mezclamos el pixín en la salsa, en la tinta del calamar, y la yuxtaposición de sabores es fabulosa. Creíamos que la lasaña iba a ser ya insuperable, pero el nivel se mantiene con esta creación. Otro diez.
Llega ahora una merluza salvaje con espárragos trigueros en su salsa. Lo razonable, visto el tamaño de las raciones, sería comer solo los espárragos trigueros (a la plancha, deliciosos) y pedir la prórroga hasta el siguiente plato, pero no nos arredramos fácilmente y le hincamos el diente sin compasión a la merluza. Más de lo mismo: la calidad sigue y nos hace recordar que no estamos a más de 20 kilómetros en línea recta con el mar. Esta merluza probablemente haya venido directamente del puerto de Lastres, la pobre. Que agrado más bueno nos dejó.
Y ahora cambiamos totalmente de tercio con un Secreto de Angus con puré de manzana y reducción de frutos rojos. La misma tentación que con la lasaña: Levantarse, venir al día siguiente y no comer otra cosa que el Angus. Jugoso hasta la perfección y combinando perfectamente con el puré que lo acompaña, aunque astutamente apenas probamos el puré para dejar algo de espacio. El estómago nos está pidiendo la hora y aún tenemos que dejar espacio para el postre, lo cual se nos antoja complicadísimo….
… ya que sabíamos que el final “terminaba en alto”. Un “Arroz con leche al estilo de Torazo” que ya se hecho leyenda entre los participantes de las dos últimas ediciones del AsturRing. Un arroz con leche de entre los mejores que se pueden disfrutar en Asturias. Poco más que decir.
Resumen y calificación
El Restaurante de la Hostería de Torazo reúne muchas razones de peso para visitarlo cuando vamos a Asturias: En primer lugar está rodeado de carreteras de ensueño. En segundo lugar el enclave es absolutamente idílico y en tercer lugar el nivel gastronómico es muy alto. Llegan ahora los meses de verano y después tanto Septiembre como Octubre en los cuales habrá muy probablemente un tiempo excelente. No lo dudes y acércate a disfrutar. Reserva imprescindible y siempre en terraza. Vendrás y sabrás porqué hemos celebrado aquí la comida del AsturRing en las dos últimas ediciones hasta ahora. Desde este Blog le damos sin dudar nuestro “AsturRing Approved”.
