En esta entrada al Blog vamos a hablar de las generalidades y particularidades de las carreteras y geografía asturianas que son comunes a todas las rutas que con el tiempo iremos añadiendo a esta Web. Asturias es única, tanto para lo muy bueno como para lo menos bueno, y es conveniente tener al menos unas ideas básicas para disfrutar de nuestro coche deportivo cuando estamos en ella.
La región tiene aproximadamente 300 kilómetros en dirección Este-Oeste y una media de unos 80 kilómetros de Norte a Sur. Es idílica en el sentido de que al Norte tenemos el mar (léase playas) y a solo 60-90 kilómetros hacia el sur tenemos montañas que alcanzan los 2600 metros sobre el nivel del mar, con carreteras de montaña deliciosas que fácilmente superan los 1000 metros de altitud hasta llegar en casos hasta los 1700 metros.
Toda esta orografía genera un “Paraíso Verde” de paisajes increíbles. Los vientos predominantes siempre del Noroeste traen frecuentes nubes que generalmente son incapaces de remontar la cadena de montañas que separa Asturias de Castilla. El resultado es de todos conocido: Asturias es una de las regiones más lluviosas de España y con mayor número de días nublados, aunque tampoco es para tanto y muchas veces es más la fama que la realidad objetiva.
Pero todo esto nos da ya dos pistas de obligado cumplimiento: La primera es llevar siempre paraguas en el coche. Siempre. Da igual las previsiones del hombre del tiempo. Da igual si es verano o invierno. Paraguas siempre.
La segunda es tener los neumáticos en buen estado y con las presiones apropiadas. No juguéis con este tema. A veces nos volvemos locos eligiendo neumáticos: Que si esta marca, que si la otra, que si tienen certificado N de Porsche, que si un amigo dice…. Que digan lo que quieran. Más importante que esta o aquella marca es llevar los neumáticos perfectos. Y ojo en invierno: Aunque la nieve solo aparecerá por regla general por encima de los 900 metros de altura y las temperaturas no son excesivamente frías, si que es común bajar de los siete grados en los meses de Enero y Febrero. Y por debajo de los siete grados los neumáticos de verano dejan de funcionar. Es casi como no llevarlos. Si unimos esta temperatura a la lluvia, a la posible suciedad de las carreteras en forma de hojas, ramas, etc., y a la abundancia de curvas es muy recomendable montar neumáticos de invierno. No os podéis imaginar como se puede disfrutar de un Porsche en pleno Enero con neumáticos de invierno en un día de lluvia.
El que la región tenga una marcada forma longitudinal ha ayudado a que en la actualidad tenga un autovía que recorre completamente la costa. Esto es una gran ventaja a la hora de planificar nuestras rutas: Da igual qué zona de Asturias estemos explorando que para cambiar rápidamente de zona solo tendremos que ir en dirección Norte para encontrar la autovía. No es una autovía de “moqueta pura”, especialmente en la zona central de la región, pero al menos es gratuita.
En la zona central, las tres principales ciudades asturianas, Gijón, Oviedo y Avilés, están unidas por una autopista con firme de hormigón popularmente conocida como la “i griega” debido a su forma en el plano. El hormigón es por aquello de la lluvia, claro. Aporta una gran seguridad pero también es una verdadera lija para los neumáticos. Es en esta zona central donde más tráfico nos encontraremos y de la que conviene alejarse para disfrutar de carreteras de poco tráfico, aunque excelente para situar nuestras bases de operaciones debido a la mayor concentración de hoteles, restaurantes, zonas de ocio, etc. Para dar una idea más concreta, tanto desde Oviedo como Gijón pueden alcanzarse los límite con Cantabria o Galicia en aproximadamente hora-hora y cuarto a velocidades compatibles con las buenas costumbres y el adecuado decoro, ya nos entendéis.
¿Cuál es la época ideal para venir a disfrutar de las carreteras asturianas? Pues prácticamente en cualquier mes del año con la excepción tal vez del mes de Agosto. En el mes de vacaciones por excelencia las carreteras suelen estar llenas de coches donde muchos conductores conducen tan solo unos días al año. Durante este mes lo mejor es dedicarnos a sacar brillo a nuestro deportivo o como mucho darle un uso de terraceo tranquilo. Hoteles y restaurantes estarán llenos y no podremos disfrutarlos, por regla general, como en el resto del año.
En todo caso, y si se nos fuerza, diríamos que la época óptima son los meses de Marzo a Mayo y de Septiembre a Noviembre. En los últimos años estos periodos están resultando poco lluviosos y las temperaturas son agradables. Si llueve las carreteras secan al poco tiempo de dejar de llover y no habrá problema para reservar ni en restaurantes ni hoteles. Junio y Julio son buenos también (la segunda quincena de Julio no tanto), y en los meses tradicionales de invierno podemos encontrarnos con bastantes fines de semana de un tiempo excelente.
Otra cosa importante que no debemos olvidar es el asunto de los ciclistas. Como sucede en el resto del país, la afición por el ciclismo ha crecido mucho en los últimos años. Desde el AsturRing queremos dejar claro una cosa: El ciclista merece nuestro máximo respeto. Que nuestro respeto sea siempre mayor que el que los ciclistas sienten por nosotros! Recordad que la carrocería del ciclista es su propia carne, así que llevad siempre la máxima precaución.
Dicho esto, es bueno conocer las costumbres de los ciclistas en esta región: Los encontraremos más concentrados en la zona central de Asturias: cuanto más alejados estemos de Gijón y Avilés menos ciclistas encontraremos. El tema temporal es también importante: Suelen salir desde las diez de la mañana hasta la una y media, aproximadamente. Y teniendo en cuenta que Asturias es región de copiosas comidas, lo más normal es que hasta las cinco de la tarde exista un periodo, digamos, de “neutralización”.
La meteorología es también decisiva: “si lluvia, no ciclistas”, y la época del año también: En la primavera tardía y en el verano es cuando encontraremos más ciclistas en Asturias.
¿Significa esto que deberemos renunciar a sacar nuestros deportivos por el verano? En absoluto! La carretera es de todos y debemos compartirla caballerosamente. Solo es cuestión de estar muy atentos y tener, no nos cansaremos de repetirlo, el máximo respeto con los ciclistas. Y ojo: Hay muchos ciclistas a los que les encantan los coches deportivos y no es la primera vez que nos ayudan con un gesto de la mano a hacer un adelantamiento cuando hay poca visibilidad. Como siempre suele suceder en las relaciones humanas, si eres respetuoso y amable con los ciclistas ellos lo serán contigo.
Por último, quisiéramos comentaros que por regla general haremos nuestras rutas recomendadas a bordo de un Porsche 968. Muchos de vosotros ya le conocéis. Es un coche ya clásico y fantástico para las carreteras asturianas debido a su nobleza y facilidad de conducción. Le afecta poco la lluvia y mantiene unas prestaciones muy interesantes en cualquier tipo de trazado. Esperamos poder incluir siempre una foto de él en todas las entradas de rutas de este Blog.
La semana que viene daremos unas ideas generales sobre las carreteras asturianas, la forma de ser de sus gentes y algunos detalles generales sobre la gastronomía de esta región. Una vez escritas estas cosas pasaremos a la primera ruta que tenemos preparada para vosotros.
