Ruta: Museo Fernando Alonso, MFA

En tu visita a Asturias no solo disfrutarás de maravillosas rutas en las que apenas percibirás las rectas y de los restaurantes que poco a poco vamos desvelando en este Blog, sino que probablemente quieras hacer una parada en lo que es historia viva de la Formula 1 no solo en nuestro país sino en todo el mundo. Cuando un Porschista visita Asturias es prácticamente obligado visitar el Museo Fernando Alonso.

Porsche 968 aparcado frente a la fachada principal del Museo Fernando Alonso.
Porsche 968 aparcado frente a la fachada principal del Museo Fernando Alonso.

Fernando Alonso nació en la capital del Principado, así que no es de extrañar que tras muchos tira y afloja el museo se instalase finalmente en el año 2015 a pocos kilómetros de Oviedo.

Situación del Museo con respecto a Oviedo.
Situación del Museo con respecto a Oviedo.

Como puedes ver en el mapa, el MFA queda al Norte de Oviedo, y cerca del pueblecito -ya convertido casi en un barrio de la ciudad- de Lugones. Está estupendamente comunicado y tanto desde Oviedo como desde Gijón lo más rápido es tomar la Autovía AS-II y salir en dirección Lugones – Avilés por la AS-17.

Situación del Museo en su entorno inmediato.
Situación del Museo en su entorno inmediato.

A diferencia de otros museos en Asturias, el MFA está perfectamente señalizado e incluso con las frecuentes indicaciones “aproximadas” de voz de Googlemaps será un juego de niños llegar a las instalaciones.

El parking es amplio y cómodo de utilizar. Perfectamente llano y desde el cual podemos empezar a disfrutar ya con unas formas arquitectónicas muy bien resueltas. Ni demasiado llamativas para no restar significado al Museo en si ni tampoco quedándose en una simple “caja de zapatos en la cual ya iremos metiendo cosas”. Antes al contrario. Os podemos adelantar desde aquí que el nivel de terminación, calidad de ambiente y percepción de estar delante de una cita obligada del automovilismo está a la altura del Museo Porsche en Zuffenhausen o del Museo Ferrari en Maranello. Conocemos los tres, así que no hablamos de oídas.

Espacio de recepción. Al fondo se deja entrever la tienda del Museo.
Espacio de recepción. Al fondo se deja entrever la tienda del Museo.

Ya en la misma recepción sentimos ese feeling especial donde todo está perfectamente organizado. Si venís en grupo os aconsejamos que contratéis una visita guiada. El personal es maravillosamente atento y sabe muy bien de lo que habla y es aquí donde os recibirán. También es posible ver con bastante frecuencia al padre de Fernando por las instalaciones, aunque hay que estar muy atento ya que es una persona absolutamente discreta.

Los primeros karts de la niñez.
Los primeros karts de la niñez.

Todo el recorrido por el Museo se organiza de forma temporal, comenzando por los primeros años del piloto cuando empezó en el mundo de los karts a los tres años de edad!

Y de la niñez son también estos primeros monos.
Y de la niñez son también estos primeros monos.

De esta época son también los monos que vestía en aquellos años en los cuales apenas llegaba a los pedales de los karts. Unos karts que prácticamente construía su padre y unos monos que remendaba su madre.

Los primeros monoplazas serios. Copa Nissan y Fórmula 3000. Minardi....
Los primeros monoplazas serios. Copa Nissan y Fórmula 3000. Minardi….

Tras bregarse en el mundo del Karting, ganando prácticamente todo lo existente tanto en España como en Italia, y coincidiendo con su condición de adolescente, es cuando Fernando salta al mundo de los monoplazas “serios”, arrasando primero en las competiciones organizadas por Nissan y sorprendiendo después en todos los paddocks de la Fórmula 3000. Tras dominar en Spa, cogen literalmente de las orejas al chaval y en el 2001 debuta en F1 con Minardi. Un cacharro, si, pero ya está en el club. Renault le tiene un año más desfogándose como probador y haciéndole pasar hambre de competición hasta que en 2003 empieza ya su carrera con los coches azules y amarillos.

Ya en Renault. Un año de probador y a empezar a ganar.
Ya en Renault. Un año de probador y a empezar a ganar.

Eran tiempos de dominio absoluto de Ferrari, pero ya en su primera temporada alcanza lo más alto del podio en Hungría el 24 de Agosto del 2003. Los que vivimos aquél día no lo podremos olvidar jamás: Era la primera vez que en España “ganábamos” un GP de Fórmula 1, y lo mejor era que en el ambiente se respiraba que llegarían recompensas aún mayores.

Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1. Poderío absoluto.
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1. Poderío absoluto.

Siguen los triunfos. Nos acostumbramos a verle ganar y en el 2005 llega su primer campeonato Mundial. Al año siguiente repite campeonato mundial y jubila nada más y nada menos que a Michael Schumacher. Inolvidable será siempre para muchos de nosotros aquel adelantamiento en la curva 130R de Suzuka. Aquí tenéis el enlace de Youtube.

Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1. Qué recuerdos!
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1. Qué recuerdos!

Pero sigamos en el Museo. Los dos Renault campeones del mundo se nos muestran aquí rutilantes, eternos. Símbolos de la supremacía de Fernando en 2005 y en 2006. Y no solo las coches sino que podemos también admirar las copas, o mejor dicho los “copones”. En muy pocos sitios en todo el mundo pueden admirarse dos a la vez. El listón es altísimo.

Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1.
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1.
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1.
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1.
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1. Y la copa bien visible.
Los dos Renault del Bicampeonato del Mundo de F1. Y la copa bien visible.
Mono y copas de la época del Bicampeonato Mundial.
Mono y copas de la época del Bicampeonato Mundial.

De esa época son también los monos de esta fotografía en una vitrina donde se ven muchos más trofeos. Fernando lo ganaba todo y nos tenía muy mal acostumbrados. Parecía lo normal. Es más: Varios domingos hemos disfrutado donde Fernando ganaba una carrera un domingo a la hora de la comida y un poco más tarde Rafa Nadal ganaba un Torneo de tenis. Será esto, probablemente, algo ya irrepetible en la historia de nuestro deporte.

McLaren. Lo que pudo haber sido y no fue.
McLaren. Lo que pudo haber sido y no fue.

Tras su etapa en Renault, pasa Fernando en 2007 su año de primer sufrimiento en McLaren. Tras un año lleno de desencuentros con su equipo y con Hamilton, ni uno ni otro gana finalmente el Campeonato, contando el coche de Fernando, todos lo veíamos carrera tras carrera, con unas cuantas decenas de caballos menos en el motor que los que tenía el coche del inglés.

Renault. Segunda etapa.
Renault. Segunda etapa.

Vuelve Fernando en las temporadas de 2008 y 2009 a un equipo Renault muy descafeinado donde gran parte de los ingenieros que habían estado con él en los años de las victorias se habían distribuido ya por otros equipos del paddock. No era el mismo equipo ni el mismo chasis ni el mismo motor. Primeros dos años tirados en balde.

Ferrari. La alegría, pasión, desengaño y tristeza del "cuore rosso".
Ferrari. La alegría, pasión, desengaño y tristeza del «cuore rosso».

En el 2010 llega Fernando a Ferrari. Las esperanzas estaban altas. No solo las de los tiffosi, sino las nuestras, que eran aún más cálidas que las de los tiffosi. Había coche de sobra pero faltaba equipo. La última carrera de ese año, la de Abu Dabi fue una de las más amargas de la vida del piloto asturiano, perdiendo ese mundial debido a una pésima estrategia del equipo italiano. Tras un 2011 estéril en el 2012 se queda a solo tres puntos del Campeonato del Mundo.

Ferrari. La alegría, pasión, desengaño y tristeza del "cuore rosso".
Ferrari. La alegría, pasión, desengaño y tristeza del «cuore rosso».

En el Museo podemos admirar un mayor número de Ferraris de Fórmula 1 que en el propio Museo de Ferrari en Maranello, tal es el nivel. Todo envuelto en una luz tenue, donde el foco está siempre puesto en los coches, como debe de ser.

Fernando Alonso ha sido polémico en toda su trayectoria en la Fórmula 1, o mejor dicho, los medios, pensamos, le han presentado como un personaje polémico. En nuestra opinión Fernando podría tener ahora cinco títulos mundiales en su poder en vez de dos con toda tranquilidad. Las opiniones aquí son muy variadas y pueden dar lugar a prolongadas conversaciones. Esta temporada 2018, tras varios años de esterilidad absoluta con los motores Honda en McLaren (quien lo hubiera dicho) llega con corazón Renault a los coches ingleses. ¿Será esta la última oportunidad?

Lo que si parece claro es que tendremos a Fernando no solo en Fórmula 1 sino también en Le Mans y probablemente también en Indianapolis. La diversión no se la va a quitar nadie. Ni a nosotros el disfrutar de su Museo. No os lo perdáis. Es la hora de arrancar de nuevo los motores!

Porsche 968 aparcado frente a la fachada principal del Museo Fernando Alonso.
Porsche 968 aparcado frente a la fachada principal del Museo Fernando Alonso.

Para mayor información, compra online de entradas, etc., aquí tenéis el enlace a la Web del MFA.

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